Ese perro es un confite verde
Sobre una mesa blanca
En una llanura anaranjada
Llena de mañanas de ignorancia nocturna
En un desierto de posibilidades absolutas a cada voz.
A cada destello sostenido en una nota sostenida.
Placas abstenerse.
No hay sentirse solo
si no hay con quien darse cuenta.
No hay llorar
Si hay quien lo oiga.
Perfecta referencia a ese desuso de lo perfecto.
Ese perro.
En conclusión, es exactamente nada exacto, pasa que las contradicciones son atractivas.
Más atractivas que el francés, por ejemplo.
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