Instrucciones para

Cuando uno tiene intenciones de tomar una cerveza debe disponer, antes que nada, de dinero suficiente para comprarla o, por la culpa de vaya uno a saber quien, tener una en el alojamiento dispuesta a ser consumida, salvándose así un primer y fundamental paso: encontrar el producto.
Si usted desafortunadamente tiene que ir a retirar el mismo de un supermercado, cargue su billetera con cuatro pesos aproximadamente y marche. En la despensa localice la marca que desea de entre una gran variedad que el mercado nos ofrece Tómela con las dos manos bien fuerte para no sufrir una tragedia. Llévela hacia el cajero, abone, y huya lo mas rápido posible hacia la gloria.
En este momento ya tenemos la cerveza. Estaría faltando el recipiente donde vamos a vertirla, cosa que no es de menor importancia según la necesidad de darle o no un tono mas apto al momento. Habrá que buscar un abridor, sacar la tapa de la cima de la botella, y comenzar a derramar lentamente el liquido en la sagrada vasija. En la parte superior puede quedar, o no, un pequeño colchón de espuma que, de todos modos no tendrá reelevancia en el procedimiento que nos aquella.
El principio del fin ha llegado, es la hora de beber... por lo tanto: con su mano hábil tome el recipiente y llévelo drásticamente hacia su boca, dejando ingresar la cerveza por toda la escudra, saborée, no mucho, sienta la frescura y entienda que aprendió a tomar cerveza. Cuando termine, seguramente querrá repetir el proceso: Cuando uno tiene ganas de tomar una cerveza......